ESPERO…

Sé que serás mío.
Día y noche me esfuerzo en
mantener lo que pienso,

y lo que aquí digo…
Sos el hombre que elegí.
Aun sabiendo,
que no sos lo mejor para mi.
Que antes de que yo llegara,
elegiste otra mujer para ti.
A quien juraste cuidarla,
hasta el día de morir.
Así y todo te quiero,
hasta con el temor,
de que me hagas lo mismo a mí…
Sabiendo que apuesto mucho,
que nada tengo,

y que todo una vez perdí.
Pero necesito jugarlo todo…
Es la única manera,
de saber que si perdí,
no fue porque me rendí.

MELINA

Finalmente, abrí mis ojos.

Cansada de esperarte,
viéndome mujer en tantas otras partes.
No voy a continuar soñando,
con angustias que ya viví antes.
Si no sos para mí,
como hice ayer con otros;
Levantaré mis pies,
y me marcharé como antes.
Caminaré sola, como desée mostrarme.
Y treparé cuanto pecho esté ahí
para levantarme…
No quiero seguir perdiendo mi poder,
en atraparte.
Haré cosas mejores,
repartiré amor en otras carnes.
Te dediqué mucho tiempo...
Y hoy voy a liberarme.

MELINA

CON NADIE.

Dónde estás ahora,
cuando más te necesito?
Qué fue de tu partida,
más que un requisito?
Si ella, ya no te quiere,
y sólo busca cosas demostrarse…
Por qué debo cargar con esto?
Cuando todo ayer muerto juraste…
No puedo disfrutarte…
Siguiendo el capricho de alguien,
decidiste transformarte…
No estás conmigo, ni con ella,
ni con nadie…
Después de todo, me pregunto:
Si vos también no sufrís;
Por habernos renunciado,
y marcharte...

MELINA

Te comparto mi cielo.

Escucho tus latidos,
tan cerca,

comos si fueran los míos.
Oyendo los suspiros,

de un amor no conocido.
Imaginándote ahora mismo,
en un cielo que también es mío.
Soñando conmigo,
prohibiéndote hacerlo,

por temor al vacío…
Sabés que te espero,
aquí y en ninguna parte…
…que mis fuerzas se agotaron...
Pero que con sólo una de tus palabras,
podrían levantarse.
Y le temés a eso.
Al descontrol,

a hablar de mí, conmigo;
...Y que te tome preso...
Sé que querés estar conmigo,
Y al mismo tiempo olvidarme...
Somos presos de un delirio,
que se decidirá en alguna parte.

MELINA

LOGRE ALGO…

No sé por qué,
pero siento que ya te perdí.
Que encontraste en mí al olvido…
Y feliz de ser libre te encontraste otra vez.
Comiendo de esos frutos,
de los que comiste ya con avidez.
Olvidando al amor puro,
para entregarte al oportuno.
En brazos que no saben como tratarte,
a ojos que profundamente,
como a los míos jamás miraste.
Corazonadas a cada instante,
de saber, que al elegirla…
Te equivocaste…
No me buscás en ella;
Pero me encontrás al buscar que te ame.
Para sentirte más querido,

por el amor protegido.
En el fondo;
Sabes que aunque me rechazaste…
Como símbolo de amor,
en tu mente me insertaste…

MELINA

COMO SEA.

Camino sobre la lluvia de tu corazón,
no me importa caminar en él.
Pero sé que te molesta a vos…
No me querés ahí adentro,
apenas entrás vos.
Sos incapaz de brindar nada…
Le tenés miedo al amor.
Yo igual sigo luchando,
por quitarte algún dolor…
Por hacerte sentir bien,
para poder insertarme en vos.
Por caminar a tu lado,
sin sentir tú desagrado…
Para seguir creciendo,
sea o no, de tu mano.

-MELINA-

(Para que te reconozcas en este poema, para que encuentres en mi pasado, algo de tu presente, para que veas que al fin y al cabo, nadie es tan diferente...

Con todo mi amor, mi principe...)